Samaná, el destino perfecto para unas vacaciones inolvidables.

Elegir pasar unas vacaciones en Samaná como destino de un viaje a República Dominicana es la opción ideal para todos aquellos viajeros que les gusta combinar la comodidad de un buen hotel y el placer de disfrutar de buenas playas con un espíritu aventurero que les lleve a disfrutar de una naturaleza espectacular y salvaje.

Descubriendo la Península de Samaná
La Península de Samaná se encuentra en la costa noreste de República Dominicana y es un paraíso natural que ha sido codiciado desde el siglo XVI. Los piratas utilizaban sus frondosos bosques de palmeras, playas aisladas y cuevas ocultas como escondites, mientras que las tropas europeas y haitianas se disputaban las profundas aguas de su bahía.

Clima perfecto durante todo el año
Samaná es un destino turístico que se puede disfrutar en cualquier mes del año debido a su clima tropical. Gracias a su ubicación geográfica en el área caribeña, esta zona del país está muy poco expuesta a los huracanes, lo que garantiza condiciones climáticas favorables en cualquier momento. Aquí podrás disfrutar de algunas de las mejores playas y excursiones, muchas de ellas semisalvajes, sin aglomeraciones y con la sensación de estar disfrutando de un lugar maravilloso en soledad.

Un escape paradisíaco y remoto
A pesar de estar bien conectada por tierra y aire, Samaná sigue siendo un escape paradisíaco y remoto con playas salvajes, plantaciones de cocos y selvas tropicales. Sus montañas ondulantes y valles forman ríos cristalinos que desembocan en el Atlántico, creando brillantes playas de arena blanca que se extienden a lo largo de la costa rocosa de la península. Samaná es un lugar especial para las aproximadamente 1,500 ballenas jorobadas que visitan la Bahía de Samaná cada año, ya que regresan para aparearse, dar a luz y disfrutar de este glorioso paisaje tropical.

Aventuras ecoturísticas en Samaná
Además de las excursiones estacionales de avistamiento de ballenas en la pintoresca Bahía de Samaná, hay muchas otras aventuras ecoturísticas que puedes disfrutar en esta zona. Algunas de ellas incluyen bodyboarding y kitesurfing en Las Terrenas, senderismo, observación de aves y espeleología en el Parque Nacional Los Haitises, barranquismo o cabalgatas para llegar a la cascada El Limón, y paseos en barco a las magníficas playas de arena blanca en la base de acantilados de 90 metros o a la costa de la isla de Cayo Levantado.

Ubicación y clima de Samaná
Samaná se encuentra en la costa noreste de República Dominicana, bañada por el Atlántico. Sin embargo, a diferencia de otras zonas costeras, el mar en Samaná es tranquilo y cálido debido a la gran bahía que envuelve las playas de la zona. Esta costa tropical tiene el carácter típico del cercano mar Caribe que baña el litoral sur de la isla, donde se encuentra la capital, Santo Domingo, y otros destinos vacacionales muy demandados como La Romana y Bayahíbe.

Viajar a Samaná es posible en cualquier mes del año debido a su clima tropical y a su ubicación geográfica que la protege de los huracanes. Por lo tanto, no importa cuándo tengas tus vacaciones, siempre puedes considerar un viaje a Samaná. Disfrutarás de un tiempo estupendo y de un paraíso tropical en cualquier momento del año.

Cuando podemos viajar a Samaná

Viajar a la República Dominicana es algo que se puede hacer en cualquier mes del año. Independientemente de cuando tengas tus vacaciones, puedes pensar en preparar un viaje a Samaná. ¿Por qué? Porque es un paraíso del trópico, y siempre va a hacer un tiempo estupendo. E incluso, por su emplazamiento geográfico dentro del área caribeña, esta zona del país está muy poco expuesta a los huracanes. Por lo que sus condiciones climáticas son una garantía.

¿Cuándo tienes un par de semanas de vacaciones? En enero, en julio, en noviembre. Da igual, sea el mes que sea son buenas fechas para hacer el viaje a Samaná. Y si solo dispones de una semana, también es interesante viajar a la República Dominicana, ya que durante esos días harás una desconexión profunda de tu cotidianeidad, y podrás recuperar fuerzas para afrontar la vuelta al día a día.

Las playas de Samaná

Si estás pensando en viajar a República Dominica es seguro que tienes en mente sus inmensas playas. Pues bien, durante unas vacaciones en Samaná vas a disfrutar de algunas de las mejores, con un atractivo añadido: son playas en muchos casos semisalvajes. Allí no encontrarás aglomeraciones, y la sensación de sentirse un privilegiado que disfruta en soledad de un lugar maravilloso, aumentará el valor de la experiencia.

Las playas de Samaná se acumulan en las zonas de Las Terrenas y de Las Galeras. Allí están algunas de las más hermosas, como Playa del Colorado, Playa Madame o la Playa del Rincón. Por cierto, esta última siempre suele aparecer en los listados de las playas más bellas del mundo. Pero aún os queremos citar otra playa muy interesante.

Es la conocida como Playa de las Flechas. Este sitio fue el primero donde fondeó Cristóbal Colón cuando llegó a América. Y lo describió así: “Aquello era lo más bello que el ojo humano jamás hubiera visto”. Desde luego es un sitio de visita obligada durante nuestro viaje a Samaná, e incluso durante unas vacaciones en República Dominicana.

Y es así por el hecho histórico que aquí aconteció. Pero también porque desde la playa hay un sendero ascendente hasta un mirador. Allí hay que acercarse si viajas en invierno a la República Dominicana porque vas a ver un espectáculo sublime de la naturaleza. Contemplarás desde tierra como miles de ballenas jorobadas se acercan a este lugar para emparejarse y aparearse. ¡Una visión que será uno de tus grandes recuerdos de un viaje a Samaná!

El Parque Nacional de los Haitises

Las playas ocuparán muchas de nuestras horas de vacaciones en Samaná, pero aprovecha para conocer otros enclaves de este rincón privilegiado. Uno de los sitios que no te puedes perder es hacer una excursión al Parque Nacional de lo Haitises.

Seguro que has visto este lugar en alguna peli, porque por ejemplo ha salido en Piratas del Caribe. Pero os recomendamos conocer el lugar en persona. Los recorridos a pie o en barca por este lugar son alucinantes. Se para en varias cuevas con pinturas indígenas y leyendas de tesoros, se descubren plantas únicas, se avanza por un manglar y se llega a lugares como el Cayo de los Pájaros, donde es fácil ver señoriales pelícanos.